Distinta

Era cosa de mirarme en el espejo y tasar de buena manera qué era lo que me gustaba de mí, y a la larga me fijé que era bastante poco lo conforme que estaba conmigo misma. Tampoco digo que no me guste, pero en parte tiendo a compararme y creo que soy menos de lo que podría ser si pusiera manos en el asunto y me preocupara un poco más de mí. Mucha gente cree que de verdad me siento bien con lo que tengo, pero pocos, dicen todo lo contrario. Esos pocos, también creen que soy muy insegura, que evado respuestas y que tiendo a guardarme las cosas con tal de no mostrar mis debilidades ante todos. Que sonrío sólo para dejar en claro lo bien que estoy, siendo que a veces no es del todo así.

Ciertamente, ellos tienen razón, pero cuando tratan de hacérmelo ver, se dan cuenta que tengo una obstinación incalculable y que hago oídos sordos a sus comentarios. Bien sé que eso no está bien y que debiera tener más de unas cuantas gotas de autocrítica y abrir los ojos para ver qué era lo que me pasaba, qué era lo que fui. Me costó más de algún tiempo para caer en cuenta de ello, y al hacerlo, he admitido mi error y me he propuesto cambiar.

Cambiar no es el querer dejar de ser, sino mejorar lo que soy. Estar más contenta conmigo misma y no colgarme de pensamientos momentáneos de futuros devenires que puede que nunca sucedan. Quizás sea plantearme de una mejor forma lo que soy, y no caer en cuenta lo mucho que me desagrado a veces y quedarme con la sensación de que me falta algo y que me sobra otro tanto. Es el sentirme bien a fin de cuentas, empezando por una autoaceptación de mi parte y el recobrar la seguridad.

Ser más feliz de lo que soy, empezando por un simple cambio de actitud :)